martes, 21 de febrero de 2012

UN PASEO POR LINCE Y OTRAS CRONICAS

 
Este viernes pasado, nuevamente  nos reunimos cuatro compañeros en nuestra pequeña parcela  del carril de La Picota, para observar y  realizar diversos cometidos. Los asistentes fuimos, Carmelo  Álvarez, Carlos Lozano, Patricio Leiva  y Paco Tello. El frío de estos meses de Enero y Febrero parece que han hecho mella en la Asociación y hay poca concurrencia.
Patricio, Carlos y Carmelo
 
La noche fue de lujo, un frio soportable, unos 7 grados, nada de viento, 52% de humedad y un buen seeing.
Después del habitual montaje y aperitivo al llegar la noche cada uno a se puso con su labor. 
El NexStar 6 SE

 
Charla mientras se monta
Este es la crónica:


Paseando por la constelación de  Lince con mi  S/C de 12” por Carmelo Álvarez.

Esta constelación la recomiendo personalmente, es muy poco visitada por los aficionados a la astronomía debido a que todos sus objetos, exceptuando un débil cumulo cerrado, son galaxias de altas magnitudes y no contiene ningún objeto Messier.
En esta ocasión me he centrado principalmente en tres objetos NGC 2419, NGC 2537 y NGC 2683 que creo que merecen la pena observarlos, ya que no son tan débiles como la mayoría de las galaxias.
NGC 2419, es un cumulo cerrado, conocido popularmente con el nombre del Vagabundo, debido a su gran distancia, unos 269.000 años luz de nosotros; es el objeto más lejano de nuestra galaxia, incluso hubo un tiempo en que no se le consideraba como perteneciente a la Vía Láctea.
Este cumulo fue descubierto por  William Herschel a finales de 1788; Es de concentración media y fácilmente distinguible. En su observación utilice varios oculares Ethos de 6, 8, 13 y 21mm y con el que mejor resultado obtuve y más me gusto, fue con el de 13mm. Sin embargo me fue imposible resolver sus estrellas. Este cumulo es de los más brillantes y grandes de nuestra galaxia pero por su distancia lo hace aparecer débil, con una magnitud de 10,3 y un tamaño de 4,6 minutos de arcos y tiene unas 900.000 masas solares.
NGC 2537 es una galaxia espiral barrada,  a la que se conoce como la galaxia de la  Garra de oso. De magnitud 11,7 y tamaño  1,7x 1,5 de minutos de arcos, se encuentra a una distancia de 26 millones de años luz. Esta galaxia después de varios cambios de oculares me gustó más con el  Ethos de 13mm.
Por último NGC 2683, galaxia espiral tipo (b), una de las joyas recomendadas en nuestro blog  para el mes de Febrero y se la conoce también con el nombre de el OVNI,  o platillo volante.
Descubierta por William Herschel a primeros de 1788. De 9,7 de magnitud, 9,3x 2,1 minutos de arcos,  se encuentra a 21 millones de años luz. Esta galaxia contiene unos 300 cúmulos cerrados, el doble que nuestra propia Vía Láctea. Este objeto es lo mejor que podemos observar en esta constelación, incluso con pequeños telescopios o con prismáticos, pues es bastante grande y sobre todo su visión resulta muy bonita. Con el ocular Ethos de 21mm,  es impresionante a pesar de que se encuentra casi de canto desde nuestra situación. 
Y eso es todo por mi parte. 

Testeo de telescopios 

Patricio, montó  sus dos refractores, Meade y  Vixen para testar definitivamente la calidad de la óptica del Vixen, comenzó por Júpiter y Marte, resultando la  imagen de ambos planetas muy similares.  Posteriormente paso a trabajar con el listado de estrellas dobles que llevaba para ver hasta donde  conseguía desdoblar estrellas con una separación de poco más de 1’. El resultado del testeo fue muy igualado y positivo.

Colimación.

Carlos Lozano por su parte se presentó a la observación con su pequeño NexStar de 6 SE,  y que después de pasar un buen rato colimándolo hasta dejarlo perfecto, trabajo en  colaboración con Carmelo en su paseo por Lince.

Prueba fotográfica.

Por mi parte, no llevé telescopio, ni binocular ni prismáticos solo la cámara fotográfica Canon 450D para realizar una prueba de circumpolar con un toque distinto. El resultado del trabajo lo acompaño en esta crónica.
El resto del tiempo, “visité” los teles de los compañeros, interesándome más por el conocimiento de las estrellas dobles junto a Patricio, una rama fascinante dentro de la Astronomía.

Circumpolar

En general, fue una excelente noche de amistad bajo las estrellas.
Hasta la próxima.

Texto y Fotografía: Paco Tello
Mapa: Stellarium 

jueves, 16 de febrero de 2012

Sophie Brahe, el Renacimiento en la Astronomia

En esta entrega para la sección Astronomía y Mujer que nos hace llegar nuestra compañera María José Maraver, nos acercamos a la figura de Sophie Brahe, primera mujer en la historia en  conocer  la posición exacta de los planetas del Sistema Solar y que representa la influencia del Renacimiento en la Astronomía.

domingo, 12 de febrero de 2012

CONSTELACIONES PARA EL RECUERDO (1)

Grabado de planisferio de Alberto Durero 1515
 
Como todos sabemos, el cielo está dividido en áreas que tienen unos límites precisos y  cada una de estas áreas, contiene en su interior una agrupación de estrellas con una aparente posición en el mismo plano del cielo. Desde las civilizaciones antiguas los hombres unieron estas estrellas en trazos imaginarios formando figuras,  unas veces humanas y otras de animales asignándoles un nombre con el cual es reconocida toda el área.
Estos límites  siempre  siguen los meridianos y paralelos celestes, zigzagueando frecuentemente para poder incluir dentro de esa área la figura de cada una de las 88  constelaciones oficialmente reconocidas:  las  48  que nos llegaron desde la antigüedad más las 40  introducidas en la época moderna. 
Como podemos ver en estos dos mapas, estos límites presentan un aspecto similar al de los Estados Unidos, con sus fronteras territoriales rectilíneas.


Límites constelaciones

Fronteras EE.UU.
 
Hacia la mitad del siglo XIX, los límites para el hemisferio norte ya estaban prácticamente establecidos por el astrónomo F.W. Argelander  en su trabajo realizado desde el observatorio de  Bonn (Alemania) y para el hemisferio sur por  Benjamín Apthorp Gould desde el observatorio Astronómico de Córdoba (Argentina).
No obstante el resultado  del imparable avance tecnológico en el campo de la astronomía, que se tradujo en mayores alcances  y mejores ópticas en los telescopios,  dio lugar al descubrimiento de nuevas estrellas de magnitudes más altas, de variables  y novas que los astrónomos no siempre estaban de acuerdo en asignar a una u otra constelación por encontrarse cercana o muy pegada a los límites predeterminados.
El año 1928 en la ciudad de Leyden (Holanda) una comisión delegada de la Unión Astronómica Internacional, a requerimiento del congreso celebrado en 1925 en Cambridge, estableció definitivamente esos límites así como el número de las constelaciones. Con el resultado de este trabajo se evitaba el cambio de nombre de las más de 3000 estrellas variables  ya  catalogadas,  y  a su vez se eliminaba el menor número posible de las constelaciones que se venían incluyendo en los principales atlas modernos de la época, concretándose definitivamente las 88 constelaciones actuales.
Este documento oficial, bajo el título “Delimitation scientifique des constellations”  se publico en un solo volumen en Paris en 1930, bajo la dirección de Eugène Joseph Delporte.
De este listado  fueron eliminadas para siempre  varias constelaciones o asterismos, unos con una trayectoria centenaria y otros más  efímeros. De algunas constelaciones condenadas al olvido  solo nos ha quedado el recuerdo de sus nombres, del lugar que ocupaban en el cielo y también de sus figuras,  que se recogieron en atlas realizados por  importantes astrónomos entre los siglos XVI-XIX.
En este y posteriores artículos,  vamos a contar todo lo que modestamente sabemos y hemos podido recuperar de diversas fuentes sobre algunas de estas constelaciones con sus historias a veces poéticas,  imaginativas,  políticas y justificadoras de hechos históricos,  aunque   otras no tuvieron tanta suerte y al  no llegarnos constancia escrita de su lugar en el cielo y de su figura, lamentablemente se han perdido para siempre.
Podríamos empezar por cualquiera de ellas, ya que todas son interesantes de conocer aunque sólo sea por cuestiones sentimentales debido a su desaparición, por ello arbitrariamente comenzaremos por: Allector Gallus Dio


Allector Gallus Dio

Esta constelación fue diseñada e introducida por el teólogo, cartógrafo y astrónomo holandés Petrus Plancius  y apareció por primera vez en su globo celeste  publicado por él mismo en 1612, ignorándose el motivo por el que le dio este nombre.
Años más tarde el astrónomo alemán Jacob Bartsch, caracterizado por su afán por encontrar referencias religiosas o bíblicas para todas las constelaciones existentes, en su libro “Usus astronomicus planisphaerii stellati” publicado en  1624  escribió que representaba el Gallo de la Pasión de Cristo, que cantó después de que Pedro había negado a Jesús tres veces.
La constelación de Gallo se encontraba situada en la parte norte de la constelación de Puppis. Aunque fueron bastante los astrónomos que aceptaron  Gallus como nueva constelación, no tuvo la suficiente entidad e influencia para que  Johann Bode la incluyera en  su atlas Uranographia, publicado en 1801.


En esta imagen nos encontramos la constelación Gallo, publicada en un globo celeste por Isaac Habrecht II (1589-1633), profesor de astronomía y matemáticas en Estrasburgo.

 
En esta segunda imagen de Gallo incluida en el Atlas de Stanislaus Lubinietzki Theatrum Cometicun” publicada en 1681, también se refleja el primer cometa descubierto por telescopio en diciembre de 1680  y que le sirvió a Isaac Newton para confirmar sus estudios de la Ley de Gravitación Universal de los objetos del cielo, dando de esta forma explicación a las 3 leyes de Johannes Kepler.


Hasta la próxima

Texto: Paco Tello